Ganadores y perdedores en la carrera electoral

Publicado en el diario BAE, 22 de Abril de 2008.

Autor: Pablo Kornblum

Hillary Clinton mencionó recientemente que ?Obama esta en condiciones de vencer a McCain, pero yo estoy mejor preparada?. Por estos días, las internas demócratas continúan en Pennsylvania y muchos ya se preguntan quienes saldrán fortalecidos en esta larga carrera electoral. Ante este contexto nos preguntamos: ¿Cuales son los pros y contras en relación a cada uno de los respectivos partidos?

Comenzando por el Partido Demócrata, entre los aspectos positivos de la interna podemos mencionar que se viene observando una discusión profunda entre ambos contendientes, que sin lugar a duda, está sentando un precedente histórico dentro de lo que son las elecciones norteamericanas. Los votantes se encuentran bien informados sobre las posiciones demócratas en cada uno de los diversos tópicos que le interesan a la ciudadanía; además se le agrega ese plus adicional de información que los ciudadanos apartidarios no están recibiendo de parte de los Republicanos, dado que la interna de la que ha salido vencedor el senador McCain, ha sido menos extensa y reñida en cuanto a la diversidad de posiciones.
Por otro lado y si nos referimos exclusivamente a los votantes demócratas, se puede decir que las coincidencias de pensamiento entre los mismos suele reforzarse en el largo plazo; si a esto se le suma el gradual incremento en la fluidez de un dialogo que se va acentuando durante la extensa campaña, el consenso que logrará el ganador de la interna evitará que se filtren votos que puedan llegar a dirigirse hacia el Partido Republicano.

Como aspectos negativos, estudios confirman que después de cierto grado de discusión permanente, la información agregada al votante medio no aporta calidad sino más bien confusión; como así también puede llegar a desviar la atención desde temas que son centrales hacia otros más irrelevantes. Por otro lado, el desgaste de recursos económicos y humanos probablemente llevará a que la curva de tensión del candidato demócrata tienda claramente a declinar, relegándolo sin fuerzas en el momento de la definición final ante el candidato republicano.
 
Desde la óptica Republicana, los colaboradores de McCain ya están buscando, por un lado, fortalecer la posición de su candidato realizando alianzas con determinados grupos y sectores políticos, económicos y sociales. Además, cuentan con el tiempo suficiente para diagramar tácticas que busquen consolidar las fortalezas de su campaña; como así también encontrar los puntos débiles de los candidatos demócratas que permitan conquistar los votos de los indecisos.

En cuanto a las debilidades del candidato republicano, podemos resaltar principalmente dos cuestiones. Por un lado y desde una visión neoconservadora, McCain no se encuentra dentro de los parámetros de un ?buen republicano?. Dado que su posición sobre temas claves no parece variar en el tiempo (probablemente ya pensando en la contienda presidencial con los demócratas, donde los indecisos tienden a pertenecer al centro del espectro político), McCain puede encontrarse en una situación que podemos denominar de ?pérdida-pérdida?, donde no solo perdería los votos de los indecisos que finalmente se inclinarán hacia el Partido Demócrata, sino también la de muchos Republicanos que no verían con buenos ojos su acercamiento y concordancia a ideas progresistas que históricamente se acercan al ideario demócrata.    
 
El otro punto importante que no podemos dejar de referir es la crisis económica norteamericana que pareciera no tener freno. La falta de soluciones por parte del Partido Republicano, en el poder hacer ocho años, no solo le quita rédito político; también deja a McCain en una encrucijada ante cada declaración sobre su política económica en caso de ser electo presidente, ya que cada definición puede herir susceptibilidades tanto por parte de los indecisos como de los republicanos.

¿Que pasará de aquí en más hasta el día en que se elija al próximo presidente de los Estados Unidos? Lo único que podemos afirmar es que la gran exposición y debate que los ciudadanos norteamericanos han encontrado durante el actual proceso electoral, los ha provisto de cuantiosa y variada información para debatir y analizar cuales son las mejores opciones para sus intereses personales y de su país. La apertura en la discusión y la profundización de opiniones diversas, le brinda al ciudadano medio norteamericano, muchas veces con creencias firmes y cerradas, la posibilidad de juzgar y encontrar las soluciones más acertadas a las problemáticas domésticas e internacionales. Esas soluciones que como sabemos, por la posición y la influencia de los Estados Unidos en el mundo, también determinarán gran parte de los destinos de toda la humanidad.