Pablo Kornblum para Sputnik, 27 de Noviembre de 2018* G20 * ARGENTINA * ANÁLISIS *Buenos Aires, 27 nov (Sputnik). – La crisis económica que atraviesa Argentina no tendrá un impacto en la cumbre de presidentes del grupo de los 20 países industrializados y emergentes (G20) que acogerá la ciudad de Buenos Aires el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, analizaron dos especialistas para Sputnik.»La situación económica adversa de la Argentina no genera ningún tipo de incidencia para con la cumbre del G20″, sostuvo el economista y doctor en relaciones internacionales Pablo Kornblum.
Una reflexión parecida aportó la economista Noemí Brenda, del Centro de Investigaciones de Historia Económica Social y de Relaciones Internacionales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Argentina atraviesa una recesión larga que podría ser prolongada «porque está inmersa en un plan de ajuste recesivo con contracción fiscal monetaria que repercute sobre el nivel de actividad y el empleo».
En ese sentido, los asistentes a la cumbre «saben cuál es la situación económica porque el país tiene un acuerdo vigente de Stand-By (de contingencia) firmado en junio con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y reprogramado en octubre en montos y en desembolsos», recordó Brenda.
SEDE DE LA CUMBRE
El país sudamericano desempeña un papel organizativo en esta instancia para la que propuso algunos ejes de debate, como el futuro del trabajo, la infraestructura para el desarrollo y un futuro alimentario sostenible.
«Las propuestas sobre las prioridades que fijó el país como ejes centrales de debate en el encuentro se vinculan con problemáticas de tinte global, y no particularmente hacen referencia al país organizador», profundizó Kornblum, director de Economía Internacional del Centro Argentino de Estudios Internacionales.
Su desempeño como anfitriona «es como un premio que le da el G7 por el realineamiento con las economías de EEUU y de Europa Occidental y para destacarse en el conjunto de países de América Latina», acotó la economista de la UBA.
Así, Argentina adquirirá «un posicionamiento más visible en el escenario internacional y también más contactos de primera mano con funcionarios de los países que participan, ya que no es frecuente que el nombre de Argentina esté presente».
A la cumbre también asistirán los titulares de numerosos organismos financieros y multilaterales, de los cuales Argentina «está necesitada», recordó Kornblum.
Por ello se mostrará «servicial y sustentará, sin ningún tipo de reflexión sobre las implicancias internacionales a nivel macro o micro que puedan ocasionar, todas las propuestas que las instituciones transaccionales sugieran pensando en las potenciales inversiones o acuerdos comerciales que se puedan lograr», retomó el especialista.
Como anfitriona, Argentina podrá usufructuar la presencia de mandatarios internacionales «para organizar reuniones con el resto de los políticos y empresarios de las principales potencias, lo que seguramente derivará en acuerdos y promesas entre las partes».
Que esos pactos se concreten «dependerá del futuro económico y financiero global, la dinámica de la economía argentina en el corto plazo y el cumplimiento por parte del país de los acuerdos preexistentes y los logrados en la cumbre, entre otras variables, de las cuales la historia reciente y las perspectivas a futuro de corto plazo no han sido muy alentadoras» concluyó Kornblum.
COOPERACIÓN
Aunque el propósito explícito de la cumbre no es atraer inversiones a Argentina, las cuales en 2017 representaron el 2 por ciento del Producto Interior Bruto, el país sudamericano sí está interesado en conseguir capitales para la explotación de recursos naturales, como la minería o los hidrocarburos no convencionales, además del agro.
«Es interesante el G20 para mostrar Argentina como destino de turismo y como lugar en el que estudiar medicina o en el que desarrollar servicios como los de informática», destacó Brenda.
El papel de Argentina estará eclipsado, en cualquier caso, por el ámbito de cooperación que marcará el desarrollo de la cumbre y por las tensiones comerciales entre China y EEUU, pese a que «no habrá condena explícita a los proteccionismos o una exhortación a levantarlas», a juicio de la especialista de la UBA.
«No se va a resolver la guerra comercial, China y EEUU son potencias gravitantes en el orden mundial y no parece que vayan a resolver estas cuestiones hegemónicas que son de largo plazo», finalizó.
El G20 está integrado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EEUU, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea. (Sputnik)