¿Deben las naciones darle la bienvenida o temerle a la OMC?

Publicado en la la revista ÁGORA INTERNACIONAL; Año 2, Número 3, Mayo de 2007.

Autor: Pablo Kornblum

¿Deben las naciones darle la bienvenida o temer a la OMC?

Los Estados-Naciones y su política exterior:

El Estado-Nación ha sido visto tradicionalmente como el actor clave en las políticas-de comercio internacional. En esta visión, los gobiernos de los Estados-Nación articulaban los intereses políticos de sus conciudadanos para realizar políticas de comercio y negociación con otros gobiernos y actores internacionales para alcanzar objetivos de política.1 Una visión más contemporaria sostiene que los Estados-Nación han visto sus poderes pulverizados por el crecimiento del capital transnacional, la tecnología y el crecimiento en la difusión de autoridad hacía otras organizaciones internacionales, como la OMC. 2  Este ensayo intentará responder si los Estados-Nación deben temerle o darle la bienvenida a la OMC, explicar los propósitos de la OMC,  y como los Estados-Nación (donde también se mostraran las diferencias entre ellos) y otros actores han tomado diferentes perspectivas y acercamientos a la OMC en calidad de obtener el mayor beneficio.

La Organización Mundial de Comercio

La Organización Mundial de Comercio (OMC), creada en 1995, es la sucesora y a su vez la organización que incorpora al GATT (el cuerdo general de comercio y aranceles); un tratado entre los mercados económicos Occidentales firmado al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Hubo acuerdos entre los países miembros para regular los tiempos en los cuales se pueden incrementar las barreras comerciales (especialmente los aranceles), con el objetivo de prevenir que se utilicen políticas comerciales que puedan dañar otros países. El GATT pasó ocho rondas de negociaciones multilaterales, culminando en la Ronda de Uruguay con la creación de la OMC. 3 La OMC se hizo cargo de temas que el GATT no había cubierto, entre los que se incluyen el comercio de servicios, los aranceles sobre agricultura, y la protección de la propiedad intelectual. También ofrece y ayuda a fortalecer más amplias, profundas y transparentes reglas para lograr acceso a mercados sin ningún tipo de discriminación.4
Además, la OMC no le indica a los gobiernos como deben conducir sus políticas comerciales. 5 Es una organización que no actúa en oposición de las supuestamente ?intervencionistas? políticas de los estados; es en cambio un instrumento por el cual las políticas nacionales se reconcilian.
Finalmente, podemos decir que la OMC es el foro donde se legitimizan los principios y normas ? una fuente de información; un lugar para discutir las reglas, tomar decisiones, y solucionar las disputas.6

Deben los Estados-Nación brindarle la bienvenida o temerle a la OMC?

Una perspectiva general:

Tratando de resolver los crecientemente complejos temas políticos, sociales y económicos de un mundo cada vez más globalizado7, la OMC ha traído consecuencias tanto negativas como positivas para los Estados-Nación.

Perspectivas positivas:

La creación de la OMC ha ayudado a preservar la soberanía nacional ante la presencia de la globalización. Proveyendo disciplina sobre temas como los aranceles, el objetivo es preservar la soberanía de los gobiernos miembros y mejorar las relaciones entre ellos.8 Sin el GATT y luego la OMC, el mundo podría haber caído en una guerra comercial o una serie de devaluaciones competitivas e incrementos de aranceles, como ocurrió en los años 1930s. 9

Además, las restrictivas reglas de la OMC, en vez de limitar el foco del activismo estatal, ha llevado a que los países se centren más en la tecnología y los estimula a tener un acercamiento más estratégico y dinámico sobre las políticas comerciales.10

Para agregar otro punto, los tratados internacionales actúan como un mediador externo; pueden fortalecer el poder del gobierno y cambiar el balance de poder de los grupos de intereses dentro de la esfera doméstica.
Las negociaciones intergubernamentales y el cumplimiento de las obligaciones internacionales  ayudan a proteger a los gobiernos contra los poderosos intereses proteccionistas del ámbito local, y a su vez realizan un fuerte apoyo a los grupos exportadores locales. Las reglas de la OMC  proveen derechos de accesos a los mercados para las exportaciones, y al mismo tiempo derechos contra la protección arbitraria sobre las importaciones. Esto es particularmente importante para los países en desarrollo.

Finalmente y probablemente lo más importante (aunque muchas veces desestimado), las reglas multilaterales pueden ser el empujón necesario para que se lleven a cabo las reformas domésticas necesarias que busquen fortalecer la claridad, coherencia y credibilidad de la política comercial para los ojos de los exportadores, importadores, inversores locales y extranjeros y también y no menos importante, los consumidores. Este es otra manera de decir que la OMC  tiene como mejor cualidad el hecho de poder ayudar a la buena gobernabilidad nacional.11

Perspectivas Negativas:

Primero que nada, dado el substancial crecimiento en el rango y la autoridad de las leyes de globales de comercio (como Razzen la nombre, la  ?hiperinflación de la OMC?)12, muchos grupos civiles han desarrollado considerables intereses en la OMC. Con una influencia muy importante en la distribución de recursos alrededor del mundo, la institución ha pasado a ocupar un prominente lugar en la agenda de numerosos lobbys empresariales, sindicatos de trabajadores, organizaciones agrícolas, grupos ambientales, asociaciones feministas, sindicatos de consumidores, defensores de los derechos humanos, think-tanks, y otros elementos de la sociedad civil.  Muchos de estos actores no gubernamentales buscan un contacto directo con la OMC, salteando las autoridades gubernamentales para insertarse dentro de la institución multilateral.13 Por ejemplo, un ejemplo de lo que Bhagwati llama ?meterse por la puerta trasera?, son los intereses organizados en países ricos que presionan por un complejo, costoso y rígido estándar legal en la OMC, para a que a través de las disputas dentro del organismo, les sea más fácil lograr sus objetivos proteccionistas en perjuicio de países menos desarrollados que no tienen la posibilidad de afrontar los gastos que implican los nuevos estándares.14

El nacionalismo es otro tema donde la OMC parece ser un actor limitante para los Estados-Nación. Por ejemplo, muchas de las objeciones sobre la participación de los Estados Unidos en la WTO son expuestos en el congreso de los Estados Unidos y también entre algunas elites políticas, medios de comunicación y miembros del mundo académico. Ellos centran su idea de que aceptando la jurisdicción de la OMC en disputas comerciales (que por supuesto incluyen decisiones en conjunto que tomen otros países), estarán obstaculizando y sentando precedente sobre las decisiones de las cortes norteamericanas.15  Este es un ejemplo común donde los gobiernos podrían estar renunciando a un elemento vital de su soberanía en manos de un cuerpo transnacional o supranacional.

Finalmente, podríamos decir que la OMC es la organización internacional más importante que regula el mundo del comercio y dictamina sobre las disputas económicas entre estados. La idea es cada país miembro debe tener la voluntad para seguir estar reglas.
El problema se desata cuando aparecen algunas áreas donde la OMC no extiende su autoridad. Las áreas ?muy discutidas- donde la OMC no ha extendido su autoridad son los estándares laborales y temas ambientales. Por ejemplo y a pesar de que muchos países desarrollados utilizan a su favor políticas comerciales para este propósito, hay resistencia desde el mundo en vías de desarrollo, como así también de corporaciones que emplean trabajo y construyen fábricas en el tercer mundo que han prevenido que estos temas ni siquiera sean discutidos.16  Estas presiones probablemente lleven a una auto-defensiva ?carrera hacia abajo?, en la cual cada gobierno se resista a incrementar (y hasta reduzca) ? los estándares laborales y ambiéntales que le aplican a sus productores, para preservar o mejorar la competitividad de estos en el mercado internacional.17

Diferencias entre Estados-Nación ricos y pobres:

Hoy en día, las diferencias entre países desarrollados y en desarrollo existen en cada área de estudio. Y la OMC no es la excepción:
Una cuestión que se discute regularmente en los ámbitos académicos es ¿Que poder de negociación tiene cada miembro en cada fase del proceso de negociación dentro de la OMC? Básicamente, la gran mayoría de los miembros solo tiene algún poder al principio donde se pueden oponer a apoyar el lanzamiento de una ronda, mientras que las potencias como Estados Unidos o la Unión Europea tienen un poder de negociación a través de todo el proceso, ya que participan activamente en todas las fases de las negociaciones. Por consiguiente, la mayoría de las rondas han sido largas batallas entre Estados Unidos y la Unión europea, con el resto persiguiendo una agenda muy reducida donde solo tiene poder para firmar compromisos que diriman alguna diferencia bilateral entre los Estados Unidos y la Unión Europea.

Sin embargo, los que preparan la agenda de los países más poderosos deben tener buena información sobre las preferencias de cada país, y ser tolerantes ?sobre todos los temas que podrían ser cubiertos- para entender las potenciales zonas de acuerdo en un paquete que sea aceptable para todos.18 

Finalmente, otros miembros de la sociedad civil son también el puente entre el mundo  desarrollado y en vías de desarrollo. Nader pone como ejemplo a las compañías multinacionales que pueden usar a los países en desarrollo para forzar cambios en países desarrollados a través de la OMC. Él explica que firmas transnacionales que buscan conquistar el vasto mercado americano pueden ?contratar? gobiernos de pequeños países para presionar en la OMC contra los Estados Unidos, y así debilitar la protección que los Estados Unidos tiene sobre sus leyes ambientales, laborales y de protección a los consumidores.19

Beneficios para los Estados-Nación más poderosos y desarrollados:

Los Realistas largamente han argumentado que ?empíricamente- los países más poderosos solo permiten las decisiones mayoritarias en organizaciones que son legalmente competentes para producir leyes ?suaves?, para que exista un bajo riesgo sobre las resoluciones que los pueden afectar.20  Además, es posible que los estados más poderosos respeten las reglas y los procedimientos, y a la vez, realicen practicas para eludir los contratiempos intrínsicos a esas reglas.21

Por otro lado, las naciones más poderosas suelen usar su influencia para dominar a las de menor peso en las votaciones; y el uso de ?palos y zanahorias? para apoyar la adopción de resoluciones de la OMC, es una manera de ver las reacciones de algunos de los países en desarrollo y también para decidir el futuro de las relaciones bilaterales (no solo en materia económica, sino también en cuestiones políticas, militares y en otras áreas de interés). 

Los países poderosos son los únicos que tiene continuamente la capacidad para evadir las decisiones de la OMC y de esta manera poder favorecer a grupos de intereses locales ó a un más conveniente plan macroeconómico. Por ejemplo, en datos de 1998, las naciones de la OECD gastaron un total de 362 billones de dólares para apoyar políticas agrarias, llegando al increíble monto de de 363 dólares per cápita en los Estados Unidos, 381 dólares en Europa y 449 dólares en Japón. Las formas más comunes de políticas intervencionistas son subsidios, barreras arancelarias, y medidas fijadoras de precios.22

Finalmente, mientras que las negociaciones comerciales tienen forma de apertura de mercados, cláusulas de mercado, o una combinación de ambas, los más grandes y desarrollados mercados están más preparados que los mercados pequeños para las negociaciones comerciales. La magnitud de la economía doméstica y el impacto político dado un cambio absoluto en el acceso al comercio varía inversamente con la envergadura de la economía nacional. Como consecuencia, las economías más grandes tienen muchas más posibilidades de comercio doméstico que las de menor mercado interno en caso de cambios en la balanza comercial.23

Beneficios para los Estados-Nación en vías de desarrollo:

Primeramente, el consensuar puede darles más oportunidades e incentivos a los diplomáticos de los estados más débiles para que le provean información sobre sus preferencias a los estados más poderosos. Esto es, si los países más débiles perciben que la información que ellos proveen va a ser tomada en cuenta por los más poderosos cuando preparan la agenda, entones tienen un incentivo para ofrecerles información detallada sobre sus preferencias.24

Como segundo punto, países en vías de desarrollo que tratan de resistirse el proceso de confeccionamiento de la agenda no dando a conocer sus preferencias, corren el riego que no tengan en cuenta sus intereses en el armado del paquete final de propuestas. 25 Si son excluidos pueden perder más que si son incluidos aunque tengan un poder marginal. Como consecuencia, la participación en lugar de la exclusión será más beneficiosa para sus intereses. 

Una buena estrategia durante las rondas de la OMC puede traer además importantes beneficios para los países en vías de desarrollo. Por ejemplo, India tuvo dos fracasos en las rondas de Uruguay y Doha, porque solo se dedicaron a bloquear los proyectos que los perjudicaban desde todos frentes posibles. Por otro lado, Brasil ha obtenido buenos resultados buscando diferenciar intereses y adoptando un mix de posiciones defensivas y ofensivas (especialmente formando coaliciones durante las deliberaciones). 26

Finalmente, un volumen determinado de liberalización comercial le ofrece proporcionalmente mayor bienestar y empleo a los países más pequeños (como así también una mayor implicación política) que los de mayor envergadura.27

Conclusión

Los regímenes internacionales son esenciales dado que el orden internacional no es algo dado por alguna fuerza de la naturaleza: La OMC es una construcción política que responde a cambios en las sociedades y los mercados. Los Estados-Nación no deben ni temerle ni darle la bienvenida a la OMC, simplemente deben lidiar con ella para sacarle el máximo beneficio posible. Una participación efectiva en las rondas de la OMC requiere de un eficiente mecanismo de decisiones de política comercial en los respectivos países. Una precisa definición sobre los intereses nacionales en la formulación de políticas, con un fuerte sentido en como las políticas comerciales encajan dentro de la estrategia de la economía nacional (incluyendo una efectiva implementación interna de medidas unilaterales y acuerdos internacionales), es importante antes de empezar a lidiar con otros países en las rondas de negociaciones de la OMC. 28

Además, los países no solo tienen que ?encontrar? espacio para moverse, sino también deben pensar en estrategias para creativamente crear esos espacios. Ejemplos van desde nuevos tipos de sociedades comerciales que incluyan al gobierno para expandir las exportaciones, siguiendo por mejorar las técnicas para incrementar la inversión extranjera, hasta la comercialización de la base de conocimientos que tiene la nación.29

Para finalizar, se podría decir que las diferencias económicas han existido desde antes de la creación de la OMC y no desaparecerán en el corto plazo; pero si los países pueden mejorar sus políticas y además respetar las reglas y decisiones de la OMC, el bienestar general del mundo entero mejorará, y la brecha entre el mundo desarrollado y los países más atrasados podrá ser acortada.  

Referencias:

1 Pigman, G.A, 1999, The World Trade Organization and Civil Society in Trade Politics, eds. B Hocking and S. Mc Guire, Routledge, London, p. 194.
2 Strange, S. 1996: The retreat of the State, Ch. 1, Cambridge University Press,       p.4.
3 Schott, J. 1996, The future role of the WTO in World trade after Uruguay round, eds. H. Sander and A. Inotai, Routledge, London, p. 105.
4  Razzen, Sally 2003, Whiter the WTO? A progress report on the Doha Round,  Trade Policy Analysis Paper #23, Cato Institute, p.5.
5 WTO 2000: Seven Common Misunderstandings about the WTO in F.J Lechner & J. Boli 2000: The Globalization Reader, p. 236.
6  Wolfe, R, 1999, The World Trade Organization and Civil Society in Trade    Politics, eds. B Hocking and S. Mc Guire, Routledge, London, p. 210.
7 OECD 1999, Policy Coherence Matters, Paris, p.9.
8 Bagwel, K & R.Straiger 2001, National Sovereignty in the world trading system. Harvard International Review.
9 Deardoff, A.V. and R.M.Stern 2002, What you should know about globalization    and the World Trade Organization, Review if International Economics, vol.10, no.3, p. 413.
10 Weiss, L 2005: Global Governance, National Strategies: How states Make Room to move under the WTO. Review of International Political Economy, December (forthcoming), p.2.
11 Razzen, Sally 2003, Whiter the WTO? A progress report on the Doha Round,  Trade Policy Analysis Paper #23, Cato Institute, p.3.
12 Ibid, p.8.
13 Scholte, J.A., O?Brien R. and Williams M. 1999, The World Trade Organization and Civil Society in Trade Politics, eds. B Hocking and S. Mc Guire, Routledge, London, p. 163.
14 Razzen, Sally 2003, Whiter the WTO? A progress report on the Doha Round,  Trade Policy Analysis Paper #23, Cato Institute, p.6.
15 Pigman, G.A, 1999, The World Trade Organization and Civil Society in Trade Politics, eds. B Hocking and S. Mc Guire, Routledge, London, p. 195.
16 Deardoff, A.V. and R.M.Stern 2002, What you should know about globalization    and the World Trade Organization, Review if International Economics, vol.10, no.3, p. 415.
17 Bagwel, K & R.Straiger 2001, National Sovereignty in the world trading system. Harvard International Review.
18 Steimberg, R.H. 2002, In the shadow of law and power? Consensus-based bargaining and outcomes in the GATT/WTO, International Organization, vol 56, no2, p. 361.
19 Pigman, G.A, 1999, The World Trade Organization and Civil Society in Trade Politics, eds. B Hocking and S. Mc Guire, Routledge, London, p. 199.
20 Steimberg, R.H. 2002, In the shadow of law and power? Consensus-based bargaining and outcomes in the GATT/WTO, International Organization, vol 56, no2, p. 340.
21 Ibid. 346.
22 Davis, C.L 2003, Food fights over free trade, Princeton University Press, New Jersey, p.5.
23 Steimberg, R.H. 2002, In the shadow of law and power? Consensus-based bargaining and outcomes in the GATT/WTO, International Organization, vol 56, no2, p. 347.
24 Ibid, 367.
25 Ibid, 367.
26 Razzen, Sally 2003, Whiter the WTO? A progress report on the Doha Round,  Trade Policy Analysis Paper #23, Cato Institute, p.28.
27 Steimberg, R.H. 2002, In the shadow of law and power? Consensus-based bargaining and outcomes in the GATT/WTO, International Organization, vol 56, no2, p. 347.
28 Razzen, Sally 2003, Whiter the WTO? A progress report on the Doha Round,  Trade Policy Analysis Paper #23, Cato Institute, p.29.
29 Weiss, L 2005: Global Governance, National Strategies: How states Make Room to move under the WTO. Review of International Political Economy, December (forthcoming), p.16.

Bibliografía:

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