Publicado en el diario Tiempo Argentino el 28 de Diciembre de 2014
http://tiempo.infonews.com/nota/141292/los-intereses-el-doble-estandar-y-la-comprension
La noticia acontecida hace pocas semanas nos sirve para reflexionar una vez más sobre las disputas interagenciales, el doble estándar sistémico, y la comprensión ciudadana de la realidad. Y también nos trae a la luz las complejidades de las Ciencias Sociales, que al ser subjetivas, recrean un mundo más cercano a las fantasías de un niño que a la dura realidad.
Para comenzar, la Interdependencia Compleja, aquella teoría de las Relaciones Internacionales que muestra como diferentes actores y factores de la arena global se entremezclan a nivel inter e intranacional pujando por sus propios intereses, se encuentra más en boga que nunca. En este caso, la CIA misma no le informaba a su propio gobierno la verdad sobre los métodos de interrogación.
Más importante aún, desnuda el doble estándar de la dialéctica de los derechos humanos. El paladín de la democracia y los valores que ‘debiera seguir el mundo entero’, es uno de los Estados que menos los lleva a la práctica. Métodos con resultado dudoso que mellan el cuerpo; pero seguramente no el alma, y menos la cultura, la ideología o la religión.
Finalmente se encuentra la comprensión ciudadana de la realidad. Hilar el entendimiento teórico con el pragmático dentro de la dinámica histórica no es sencillo para el ciudadano medio; menos en torno a la polarización con diferentes matices que presentan los medios de comunicación, lo cual impide concluir sobre una verdad ‘lo más parecido a la realidad posible’.
Estos puntos se pueden conjugar en la reciente verdad revelada. En la cárcel de Guantámo, el Gobierno norteamericano tortura en nombre de los intereses y la seguridad nacional. Por ello, parece insólito pedir por los derechos humanos para Cuba, sin explicitar sobre la ‘seguridad nacional’ de la Isla. Tampoco se puede hablar en nombre del interés nacional cuando un grupo intranacional, como los afroamericanos, ven vulnerados permanentemente sus derechos – solo para referir a los asesinatos cometidos este año – por el propio Estado.
Como suele ocurrir, la ciudadanía queda relegada a las necesidades macro, aquellas que interesan primariamente a las elites. John Brennan, actual director de la CIA, dijo que la publicación del informe «no sólo nos deja vulnerables ante nuestros enemigos, sino que además nos pone en incómoda posición ante nuestros aliados», escudándose bajo el escenario geopolítico. El presidente Obama, por su parte, avalo la tortura al pedir que “se tenga en cuenta el contexto de miedo generalizado tras el 9/11, para no juzgar con demasiada dureza a quienes hicieron cosas que estaban mal”.
Evaluándolo en prospectiva, y más allá de los valores intrínsecos de cada sociedad, sería interesante ver qué pasaría si se cerrara la brecha entre la realidad y lo que se percibe actualmente, donde todo se justifica y poco se hace para explicitar los deseos de mancomunión, prosperidad y buena voluntad que tienen la mayoría de los habitantes del planeta.