Algo más que paliativo para la crisis española

Publicado en el Diario Tiempo Argentino, el 25 de Junio de 2014

http://tiempo.infonews.com/2014/06/25/editorial-127042-algo-mas-que-paliativo-para-la-crisis-espanola.php

Las cifras son alarmantes. Un total de 2.306.000 niños (el 27,5% del total) viven en España bajo el umbral de la pobreza. Y el Organismo de la ONU para la infancia, UNICEF, se ha hecho eco de la situación: le propuso al país crear una asignación universal por hijo de 1200 euros al año, lo que supondría una reducción de la pobreza infantil en torno al 18%, con un costo para las arcas públicas de 9.400 millones de euros al año.

Este escenario genera algunas reflexiones, troncales y desideologizadas, pero lamentablemente olvidadas ante los dilemas de la coyuntura y las mezquindades políticas.

Para comenzar, el Estado tiene la obligación de proteger a los ciudadanos que no cuenten con los medios necesarios para vivir dignamente. Más aún a los niños, quienes no deben trabajar; su responsabilidad se debe limitar al aprendizaje de valores y conocimiento. Cuando los mismos conllevan solidez, el desarrollo futuro, tanto personal como colectivo, será como mínimo provechoso.
Concatenado con el punto anterior, el Estado debe velar por la igualdad de oportunidades para los niños. Desde una visión neoclásica o marxista – siendo al comienzo o durante todo el proceso de crecimiento del ciudadano -, la equidad en los basamentos sociales (salud y educación de calidad, infraestructura habitacional acorde, etc.), se presenta como un concepto sinequanon para que las posibilidades y capacidades se desarrollen armónicamente en todas las ramas sociales y productivas.
Finalmente, en la pobreza infantil se encuentra “el germen” de una sociedad más pobre y desigual a futuro. El círculo vicioso de la pobreza no es solo un condimento economicista que se traslada de generación en generación: torna natural la incapacidad de tener una vida mejor, además de potenciar la incomprensión de que el sistema es dinámico y el futuro no solo es un magro porvenir que debe ser esperado con pasividad y resignación.

Sin embargo, las prioridades para el gobierno Español parecen encontrarse en otros lares: el Gasto Social para la niñez ha descendido un 14,6% desde el año 2010. Por ello, es importante resaltar que aunque la asignación universal no es la solución a la crisis macroeconómica y financiera que vive el país hace más de un quinquenio, si puede transformarse en el punto de inflexión que demuestre que el cambio moral es posible, y que las prioridades deben ir más allá de políticas vacías y viciadas de intereses que solo benefician a unos pocos.